Es gracioso, pero una de las frases que precisamente, más afloran a la boca del Funcionario de Justicia, cuando se reincorpora al trabajo, después de las merecidas vacaciones, es la que da título al presente artículo.

Como de todos es bien sabido, antes el Ministerio de Justicia y ahora el Principado de Asturias, no han cubierto y en la actualidad, no cubren nuestras plazas para que disfrutemos de unas verdaderas, y a mi juicio merecidas vacaciones, de todo el personal funcionario de Justicia. Por este motivo cuando nos volvemos después del periodo estival y vemos nuestra mesa, no suele parecer la misma que dejamos al partir, sino que ésta se parece más bien al casco urbano de Manhattan, con una repentina aparición de escritos y pleitos pendientes, que rivalizan con los rascacielos de la mencionada ciudad anteriormente citada. Y como bien es sabido por todos, es el momento en el que llegan las prisas. A todo el mundo parece que surge el interés de que «su asunto» salga adelante. Y es precisamento en ese momento cuando al Funcionario de turno se le viene a la cabeza la frase que pone título al presente pseudoartículo «no me da tiempo». No obstante, no os preocupeis, la cosa no es tan grave, dado que recordad que nosotros no ponemos los medios, sólo damos el servicio que los responsables de Justicia quieren que demos. Asimismo, para aquél que pese al consejo que le doy siga preocupado, en el artículo al que me he referido, nos dan unos consejos y apuntes para que nuestro regreso al trabajo despúes de la vacaciones sea más placentero. acceso al Articulo.